miércoles, 8 de abril de 2015

León Ferrari en el Moderno

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08 abril 2015

Nota publicada online

miércoles 17 de diciembre, 2014
León Ferrari
en el Moderno
por Pilar Altilio
Una espléndida donación cedida al MAMBA por su esposa, sus hijos y sus nietos junto a acuerdos de comodato y otros préstamos, permiten recorrer un completo periplo con ese gran abanico de exploración que abrió la obra de León Ferrari. 
Ferrari integra junto a otros artistas argentinos de su generación que indagaron en el texto y el acto de escribir, un grupo que exploró lo que Luis Camnitzer llamatextualización, es decir el uso del texto como una forma especial de recurrencia en las producciones artísticas. En su libro Didáctica de la Liberación, Camnitzer analiza el fenómeno especialmente en esta regiónpues sostieneque“elarte, laeducación, lapoesíay lapolíticaconvergen y lo hacen por motivos enraizados en la propia América Latina”.Algo de esta sustancia tan potente encaja perfectamente en la obra de León. El uso específico de la palabra comparable a un gesto de valor, una reserva, un hecho revolucionario pero también un hecho estético. Un activo usado para dar cuenta de sus propias reflexiones, de su modo de interpretar el mundo que lo rodeó y que le hizo pagar un tiempo con exilio y la desaparición forzada de su hijo. Encontramos esas numerosas ideas que fundan la crítica y forjan obras donde el texto aparece legitimado para la lectura, dibujado tanto como encriptado y sujeto a un código de interpretación que él mismo provee o que usa el código braille.
En 1997 sostiene “Dibujo palabras que cuentan cosas, manuscritos cuyos trazos recuerdan voces (…) Y escribo dibujos para contar pensamientos, imágenes que las palabras no saben contar.” Esa sinestesia de la palabra con la voz, del dibujo con el sonido, lo conducen a otro sistema de obra donde destacan los birimbau, o las esculturas que producen sonidos. Recuerdo la alegría que trasmitía, la de utilizar el cuerpo en todo su potencial en una de sus performances haciendo sonar esas piezas en el sótano del Centro de Experimentación del Teatro Colón. Batiendo los sentidos hasta hacer que los límites no contaran. Sin duda, esa cualidad de Ferrari de seguir el pulso creativo como un sabueso hambriento, manteniendo un gesto lo describe de cuerpo entero.
Siguiendo el material que funciona como catálogo a manera de diario se lee una semblanza: “Un eterno joven, un eterno provocador, un eterno cuestionador de todas las categorías y de todos los posibles mecanismos de poder establecidos. Un eterno irreverente, siempre disconforme y siempre claramente exclamando su posición ante el arte y ante el mundo.”
Es una gran muestra, un recorrido admirable y muy bien montado con unos toques de intimidad tanto como de paredes rojo fuego. En la sutileza de un volumen ligerísimo hecho por delgados hilos de metal, como en las jaulas literales con los desechos de los pájaros ensuciando las perlas indiscutidas de la civilización occidental. En sus delicados trazos de una liviandad magistral como en sus potentes personajes hechos de espuma pintada fluo, va de un espacio casi inmaterial, mántrico de repetición a una elocuencia que estalla de significados. Es un artista de esta periferia, haciendo uso de la porfiada actitud de ir hacia adelante con un proyecto a pura intuición, León era autodidacta y bien que demostró que podía hacerlo solo.
Tal vez esa sea una clave interesante para afectar a cualquier espectador a recorrerla con tranquilidad, pues creo que Ferrari construye un espacio de experimentación del que nunca se apartó y es un sello que pocos artistas nacionales han sabido mantener hasta el último aliento.
 
Actividades recomendadas:
Exposición en movimiento, Músicos interpretan a León Ferrari
sábado 12/1/ 2015 jazz,
sábado 19/1/ 2015 rock
sábado 26/1/ 2015 electrónica y experimental.
Cuadros escritos/ Taller abierto
miércoles de enero 17 hs


    Malba abril-mayo-junio2015

    http://www.arte-online.net/Notas/Experiencia_infinita_y_VI_Sesion_en_el_Parlamento


    lunes 6 de abril, 2015
    Experiencia infinita y VI Sesión en el Parlamento:
    materializando acciones para interactuar con el cuerpo en el Museo.
    por Pilar Altilio
    Las obras que abren el año de exposiciones en el Malba, bajo la dirección de Pérez Rubio, dan cuenta de situaciones donde el visitante deja la pasividad de lo visual para jugar con entornos donde su cuerpo es interpelado de distintos modos.
    Este parece ser el tiempo en que Buenos Aires se abre, con más evidencia que otros años, a la experiencia del cuerpo dentro del museo. Podemos ver no sólo la ya inaugurada en el MAMBA de Laura Lima, estas dos del Malba, la colectiva Experiencia Infinita curada por Pérez Rubio y VI Sesión en el Parlamento con curaduría de Laeticia Mello, y a partir de finales de abril hasta junio, la Primera Bienal de Performance que trae nombres consagrados a la escena local por primera vez.
    Reflexionar sobre los modos de vida y de aproximación al arte y al museo como sostiene el curador de Experiencia Infinita, no había sido un programa tan explícito hasta ahora. En un rápido recorrido, a la experimentación de los sesenta le sigue una noche sombría del cuerpo oculto en los setenta que explota en la desinhibición total de los primeros ochenta para reaparecer nuevamente en los primeros años de la gran crisis del 2000, cuando poner el cuerpo implicaba también una forma concreta de hacer visible una reserva que quedaba disponible para habitar los lugares donde se multiplicaban los exilios.
    Osías Yanov
    Osías Yanov
    Implicar de modos muy diversos la inclusión del cuerpo del espectador, convertido en partícipe de una experiencia que se materializa del mismo modo que la vida misma. A este grupo de artistas notables, algunos nunca habían exhibido en la ciudad, los han convocado para que el tiempo expositivo y el tiempo de trabajo, tanto como el tiempo de recepción, no esté disociado sino todo junto. La visita a la muestra convoca desde tomar las decisiones correctas a fin de atravesar una puerta humana, a responder la interpelación por la hora y ser inscripto en una especie de registro vivo donde el nombre del que responde forma parte de la sumatoria de datos o a ser perceptible en una gran pantalla mediante la descripción de otro que observa la escena, en una serie de rasgos breves captados por un escriba apenas evidente.
    Allora y Calzadilla
    Situaciones construidas como las de Allora y Calzadilla donde “los movimientos incluidos en la coreografía han sido tomados de protestas políticas, marchas militares y formaciones escénicas, en una reflexión sobre los diversos gestos que creamos al unísono”, donde las personas juegan un rato y los niños se divierten. Coreografías cargadas de operaciones gestuales en la obra de Osías Yanov en el Espacio contemporáneo que, usando otras locaciones del museo, hacen que los cuerpos se construyan de una materialidad distinta -apenas recortada en partes que están expuestas-, transformados en maniquíes móviles sin identidad jugando con una escultura de líneas rectas que se sostiene cuando estas acciones no se llevan a cabo. Indica la curadora Mello que estas coreografías son “tomadas de la maquinaria cultural argentina que pone en juego los límites de lo sexuado como postura evidente”.
    El tiempo de descanso y el despliegue de las herramientas de dos trabajadores que pintan la pared de la enorme sala del Malba, transformando el espacio del museo en otro inusual, raro y ajeno, de previa siempre invisibilizada, en la obra de Elmgreen & Dragset. La voz que emerge de una cuidadora de sala en la colección permanente, cantando a capela una breve estrofa, obra de Tino Sehgal, con evidente economía estética “el artista trabaja únicamente con la voz humana, el lenguaje oral y el movimiento para crear encuentros” sutiles y efímeros.
    Diego Bianchi
    Diego Bianchi
     
    Pero quiero dedicarme especialmente a la instalación de Diego Bianchi "Suspensión de la incredulidad" donde el sentido estético de los agrupamientos de piezas adosadas hace olvidar su condición de encontrados y de “ínfima importancia”. Cada una de las situaciones remiten a un cuerpo que utiliza todas sus partes, incluido su pene, en sostener la conexión precisa pero misteriosa con los puntos humanos de un entramado de hilos que, mediante un movimiento definido como quieto por su autor, “acciona un dispositivo extremadamente volátil en ese universo de objetos casi mudos que funcionan como un alfabeto fragmentado, cada uno es en sí mismo un sistema de armonía precaria e inestable”. Sistema que otorga una dimensión humana tan sustancial para el que se inscribe como espectador silencioso, que aleja a esta pieza de todas las demás, incluida aquella de Judi Werthein donde un narrador nos cuenta en tiempo real, una serie de obras narradas a su vez por otros actores no presentes.
    • Osías Yanov
      VI Sesión en el Parlamento
    • Osías Yanov
      VI Sesión en el Parlamento
    • Tino Sehgal
    • Judi Werthein
    • Elmgreen & Dragset
    • Dora García
    • Pierre Huyghe
    • Osías Yanov
    • Osías Yanov
    • Tino Sehgal
    • Judi Werthein
    • Elmgreen & Dragset
    • Dora García
    • Pierre Huyghe