miércoles, 19 de noviembre de 2014

Martin Bonadeo en Praxis

http://www.arte-online.net/Notas/Martin_Bonadeo

Martín Bonadeo
Una experiencia singular
por Pilar Altilio
Con sólo cerrar los ojos los "Paisajes" de Martín Bonadeo nos transporta a distintos rincones de Buenos Aires Buenos Aires y, gracias a la magia del perfume, también podemos reconocer retratos de quienes pertenecen en nuestro recuerdo.
Recorrido inapresable sólo con la mirada, Vórtices aromáticos es un encuentro dentro de una sala de exposiciones con un material que juega con las relaciones entre la imagen y ciertos aromas seleccionados.
La muestra de Martín Bonadeo en Praxis, reúne todas las condiciones para demorar la atención del visitante pues dentro de la sala hay dispuestos muy pocos objetos, y es en esa sobriedad de imágenes invasivas que hay descubrir pequeños tesoros disponibles al olfato, en unos dispositivos manipulables y no.

El tema de percibir el olor de un contexto ya había sido explorado en una puesta suya realizada en el Espacio Contemporáneo del Malba donde se reproducía el crepúsculo y el ocaso del sol sobre el horizonte de la costa de Buenos Aires. Sutilmente a ese loop, donde el sol era el protagonista, le agregó un aroma sin anunciarlo al espectador, el del agua del Río de la Plata. Allí percibió que las personas tomaban en sentido más amplio esa imagen, al punto de pensar que ese olor provenía de su propio recuerdo.


Animado por aquella primera experiencia, Bonadeo indujo a responder una encuesta a sus amigos para que nominaran los olores que traen en su memoria sobre la ciudad autónoma. Calificaron unos cuantos, pero junto a un grupo de expertos perfumistas, eligieron sólo 11: la misma cantidad de letras que cuenta el nombre de la ciudad. Esta es la razón por la que no entraron otros que inevitablemente cada uno de nosotros podría recordar. Con este material creó unas cajas de madera que contienen un curioso mapa de Buenos Aires capturado en algunos aromas, agradables e inspiradores y desagradables y rancios.
Sin embargo la puesta de esta sala contiene muchas más alusiones al sentido olfativo. La secuencia de narices de perros que apenas salen de debajo de los portones, es una vieja serie de fotos pero también es indicio de uno de los mamíferos mejor dotados de olfato. Estas fotos se intercalan con dibujos guardados en cajas donde además de las líneas simples, que ejercen algo de la capacidad del vórtice de girar sobre un eje, está mezclado el color con el olor y cada una merece una apreciación que sólo se libera abriendo las tapas.



Conocemos con rapidez la capacidad de comunicar que los aromas proveen, pues somos capaces de captarlos desde muy pequeños, algunos aluden a la supervivencia, otros que de algún modo sabemos no son buenos para la vida. De modo que a lo largo de cada experiencia de vida, hay un posible recuento de algunas memorias olfativas. Incluso pueden perdurar en forma compleja mucho después, algo así como que no recordamos mucho las facciones de alguien, pero sí claramente cómo olía su perfume distintivo. Pues en esta muestra se puede apreciar una versión de esa sustancia invisible. La que aparece en los retratos, irreconocibles por estar muy pixelados, pero que huelen como aquella persona que está ahí sin estar realmente.
Completa el sistema una proyección donde el vórtice se recrea en el techo de la sala con una proyección de movimiento suave. Un recorrido recomendable para jugar en una introspección y detenernos en la experiencia.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Nota sobre la muestra en Osde Soberanía del uso

http://www.arte-online.net/Notas/Soberania_del_uso

DANIEL JOGLAR.
S/T, 2000,Instalación, 30 x 180 x 120

Reportaje en Ecos Diario de Necochea


 
 

Pensar el sur , palabras que debemos revisar, "es un concepto que comenzó en el año 1986  en la tercer bienal de La Habana que fue una bienal que fue  a buscar artistas que no eran  de países centrales , y lanzo una idea que se llamo el gran sur como un concepto geopolítico que no representa a los países del hemisferio sur sino a todos los países que no son centrales como Sydney, Sudáfrica, países que no han dirigido la cultura occidental por los siglos como Londres, Nueva York, París, esa hegemonía se perdió por distintas razones y da lugar a un reposicionamiento a todos los que vivimos fuera de esos países centrales”, comentó.
Añadiendo que "es una discusión que hay que dar porque todos estamos viendo que el siglo XXI  no tiene las mismas pautas, ahora estamos mas rápidamente comunicados, accedemos  a otro tipo de cosas y hay una serie de vínculos que han cambiado y obviamente los que trabajamos en comunicación y creatividad estamos envueltos en esa trama”.
La artista opinó que hay que darse el lugar para pensar qué lugar estamos ocupando y que lugar queremos ocupar.
"Pensar el sur, es pensarse fuera del sistema o dentro de otro sistema con características propias”, dijo, añadiendo que "esta nueva teoría está modificando completamente la forma de producir y que la gente pueda pensar su producción sin necesidad de seguir las pautas de otros lugares”.
El sistema se puede dividir en dos partes: hay gente que aspira a ingresar en el 
Museo de Arte Moderno de Nueva York o en el Etalerie Gallery de Londres y muchos artistas argentinos lo logran,  y "si uno es artista tiene que estar dentro del sistema, porque de algún modo querés producir, exponer y vender la obra”.

miércoles, 25 de junio de 2014

pilaraltilio: Nota sobre Zulema Maza

Zulema Maza
Tres fronteras. Observando de cerca
por Pilar Altilio
La muestra de la reconocida artista Zulema Maza que inaugura este jueves 27 en la sala J del Centro Cultural Recoleta, despliega en esta serie interesantes sentidos a partir de su título y subtítulo. Tres fronteras y tres mujeres jóvenes con su potencialidad, su deseo de progreso, su determinación y las historias que se pueblan de ausencias, recuerdos y novedades anheladas.
La temática de las mujeres migrantes dentro de nuestro territorio ya había dado lugar una serie, la de Tomasa, paraguaya de origen y residente en Buenos Aires, donde -también mediante el medio fotográfico-, poetizaba esa voluntad de mejorar que subyace en cada migrante. Resultado de su observación y de la forma en que las fronteras se vuelven porosas y poco fijas, Zulema explora esta vez en forma de trípticos y de copias de gran tamaño junto a un video especialmente preparado, los sueños, los deseos y las singularidades que cada una de estas mujeres pueden trasmitir a su mirada. Nadia, Esteffany y Delfina, desde Paraguay, Perú y la inmigración europea de principios del siglo XX, expresan temporalidades diferentes pero con la misma aceptación de su propia historia. Cada una de ellas utiliza algún atributo colocado en sus manos o en su cabeza. Un abanico, una corona, una máscara, un velo, un manto, conforman un repertorio de significados que puede asociarse a cierta iconografía reconocible, pero que no son símbolos de poder en el mismo sentido, pues son piezas seriadas y de cotillón, meras alegorías. Ahí entra seguramente una reflexión personal sobre cierta esencia endeble que tiene nuestro presente donde no hay riqueza ostensible, salvo en la frescura de las miradas, la delicadez de una sonrisa, la belleza de un cuerpo joven y pleno de vida. En el video, las jóvenes duermen, sueñan y se dejan observar en una intimidad siempre marcada por la enorme sutileza de su captura, invariablemente desprovista de algún fondo reconocible.  En las imágenes fijas el tiempo aparece conservando  las huellas del movimiento breve de alguna parte del cuerpo, ralentando un sentido que puede indicar que no hay ninguna fijación en ese breve presente capturado.
Sin duda que, en esos suaves destellos, en el tratamiento del color de los fondos, en la recurrencia a dos pájaros, el cabecita negra y el colibrí o picaflor, tanto como en los barcos que aparecen superpuestos hay una idea de esos traslados que propiciaron las migraciones, casi como un color neutro como el agua del río que baña las costas del suelo que estas mujeres pisan. Y en los poemas en tres lenguas que descansan sobre los libros abiertos dando contexto al habla ausente en toda la serie.
Como sostiene en un bello texto nuestro Charly Espartaco, recientemente fallecido pero con el tiempo justo para escribir sobre esta muestra antes de su partida, “saber que para comprender la naturaleza de los lazos sociales no se deben colocar primero los objetos y luego tratar de establecer sus interconexiones” sino atender a los nudos antes que las líneas, pues ellas representan un punto de atención sobre lo cotidiano, un señalamiento de cierto tipo de fortaleza que encarnan las mujeres siempre protagonistas de su obra.


Nota sobre Zulema Maza


Zulema Maza / Notas / Arte-online
www.arte-online.net
Arte Arte-online Notas Zulema Maza

lunes, 31 de marzo de 2014

Entreactos: situaciones breves. Liliana Porter


Liliana Porter / BA / Teatro Sarmiento: ENTREACTOS: situaciones breves.




Muchas de estas piezas representan un elenco de personajes que son objetos inanimados, juguetes y figurillas que encuentro en los mercados de pulgas, tiendas de antigüedades, y otros lugares extraños. Los objetos tienen una doble existencia. Por un lado, son mera apariencia, adornos insustanciales, pero, al mismo tiempo, tienen una mirada que puede ser animada por el espectador, quien, a través de él, puede proyectar la tendencia a dotar a las cosas con la interioridad y la identidad.
Estas "viñetas teatrales 'se construyen como los comentarios visuales que hablan de la condición humana. Estoy interesada en la simultaneidad del humor y la angustia, la banalidad y la posibilidad de significado." LP



Bajo el título de “Practicando hacerse el muerto”, esta escena jugada por el mismo actor que pasea pomposamente un patito de madera, sumerge a la sala a una especie de angustia, porque realmente el personaje actúa el morir. Muy elogiable el trabajo corporal, los actores con sus alturas y cuerpos diversos, configuran un universo de pequeñas miradas, entreactos, como destinados a pasar el tiempo en una reflexión exprés.
Muy dinámica y plena de humor. La gente se ríe y se divierte.

Pilar

domingo, 2 de febrero de 2014

La persistencia del Arte, Pilar Altilio sobre la obra de Matilde Marín

La persistencia del ARTE

El mecanismo de percepción que lleva a Matilde Marín a encontrar, una y otra vez, la palabra ARTE en sus viajes, comienza por un cartel de caligrafía cuasi manual fotografiado en 1998 en el Centre Pompidou de París. Se trata, nada menos, de aquel que sostiene “La vérité changera l’Art”. Da inicio a una serie aún abierta, captados por su cámara, que se presentan en forma casual, aleatoria y fortuita, confirmando el uso extendido en múltiples contextos de la palabra ARTE, verificada en sus recorridos.

A aquel primero, que asociaba la verdad como impulsora de un cambio en un sistema que se identifica con mayúscula, le siguieron muchos otros que fueron visualizados no necesariamente dentro de un centro cultural, sino en la calle, en los anuncios, como nominando un café, en la patente de un auto de la década del 40 típicos de Cuba, en la T-shirt de una chica en plena performance o como grafitti en un arco de inspiración clásica en Roma.

Arte es un vocablo que encierra varios significados y se va redefiniendo todo el tiempo. Pero esa multiplicidad tiene puntos de contacto y variadas conexiones. Persiste desde la antigüedad clásica, asociada a una cierta virtud o habilidad para hacer o producir algo, pero ciertamente debía mantener un estatus de dominio técnico, de oficio. Platón habla de hacer algo con arte o sin arte y pronto la expresión derivó no sólo en lo manual sino en la producción de ideas y la intelectualidad. Para Aristóteles, la escala sería: arte, ciencia, saber práctico, filosofía y razón intuitiva. Pero insiste en alguna diferencia particular cuando cita al arte: “El arte trata de algo que llega a ser. El arte no trata de lo que es necesario o de lo que no puede ser distinto de como es”, procedimiento que hace visible -pues tiene que haber una materialización por un método- de algo que irrumpe, que se manifiesta como un hacer con valoración alta. Se mantiene en el término latino ARS asociada a una producción de saberes que se ubicaba dentro de las llamadas artes manuales. La expresión artes liberales (trívium, quadrivium) en un sentido equivalente a “saber”.

Pero el cambio acontece con algunos nombres propios que reconocemos como verdaderos innovadores en el S. XX. Siguiendo la antroposofía de Rudolf Steiner, quien afirmaba: “Pueden ser antropósofos quienes sienten determinadas cuestiones sobre la esencia del hombre y del mundo como una necesidad tan vital como la que se siente cuando tenemos hambre y sed”, el artista alemán Joseph Beuys amplía la concepción del arte hacia la relación con la vida misma. Citando a su maestro aquí referido, llama a considerar a todo ser humano como un artista, a cada acción como una obra de arte que pueda ser a la vez efímera tanto como un impulso para la reflexión. El concepto entonces se amplía y deja senderos abiertos a una obsolencia de la jerarquización antes sostenida. Es un cambio profundo -y de algún modo- extendido e incorporado a la cultura universal en el esquema del arte contemporáneo.

¿Qué hace que Matilde Marín despliegue esta serie de capturas fotográficas donde el sentido de la palabra arte nos permite contextualizar unos significados? Sus propias preguntas, sus inquietudes en la posibilidad de cada viaje que conllevan siempre la idea de comparación con otros sistemas, en lo que tienen en común y en lo que se singularizan. Esto, más la impronta de la búsqueda que va surgiendo como potente y significativa en su percepción como artista contemporánea. Se puede rastrear en su producción las series de faros, la del humo, la de las crisis y los modos de supervivencia, comunes a múltiples sistemas en países muy diferentes entre sí. Pero esa capacidad que Matilde ejecuta con evidencia crítica, o lo que es lo mismo: observar estéticamente una realidad que “está ahí” delante, nos hace testigos de una serie de dispositivos comunes dentro de las diferencias, algo que regresa al concepto que citamos de Beuys, la mirada que transforma la acción en obra de arte, a la vez efímera como todas estas tomas, pero que indican claramente un impulso para reflexionar donde todos tenemos alguna capacidad creativa que transforma nuestro hacer en algo hecho con arte.

Pilar Altilio




Matilde Marín


MATILDE MARÍN. Cuba 2000 (El arte no es facil).  Fotografía Analógica.  80 x 100 cms. Santiago de Cuba.

Texto en inglés: La persistencia del arte, sobre la obra de Matilde Marín en la Galería Sicart de Barcelona

The persistence of ART

The mechanism of perception that leads Matilde Marín to find, again and again, the word ART on her trips, start with a calligraphy poster, nearly a photography manual, in 1998 at the Centre Pompidou in Paris. This is nothing less than which holds "La vérité Changera l' Art". Gives beginning to a series still open, captured by her camera, presented in casual, random and arbitrary manner, confirming the widespread use in multiple contexts of the word ART, verified in her travels.

To that first one, that associated the truth as a driver of change in a system that is identified with a capital letter, followed many others who were visualized not necessarily within a cultural center, but on the street, in advertisements, as nominating a coffee, in the patent of the 40’s typical cars from Cuba, in the t-shirt of a girl in the middle of a performance or as a graffiti in an classic arch in Rome.

Art is a word that contains multiple meanings and is being redefined all the time. But that multiplicity has contact points and varied connections. Persisting from classical antiquity, associated with a certain virtue or ability to do or produce something, but it certainly should maintain a status of technical mastery of craft. Plato speaks of doing something with art or without art and the expression soon resulted not only in the physical, but also in the production of ideas and the intelligentsia. For Aristotle, the scale would be: art, science, practical knowledge, philosophy and intuitive reason. But he insists on a certain particular difference when he quotes art: "Art is about something that becomes. Art is not about what is a necessity or what can not be other than what it is", process that makes visible - it has to be a realization by a method - of something that erupts, manifesting as an act with high valuation. Remains in the Latin term ARS associated with a knowledge production that could be located within the so-called crafts. The term liberal arts (trivium, quadrivium) in an equivalent sense to "knowledge".
But the change happens with some names that we recognize as true innovators in the 20th. Century. Following anthroposophy of Rudolf Steiner, who said: "Anthroposophists can be the ones who feel certain questions about the nature of man and the world as a vital necessity as the one felt when we are hungry and thirsty," the German artist Joseph Beuys broadens the conception of art towards the relationship with life itself. Quoting his master here referred, calls to consider every human being as an artist, every action as a work of art that can be both ephemeral both as an impetus for reflection. The concept then expands and leaves open paths to obsolescence of previously sustained hierarchies. It is a profound change - and somehow - extended and incorporated to the universal culture in the scheme of contemporary art.

What causes Matilde Marín to deploy this series of photographic captures where the sense of the word art allows us to contextualize some meanings? Her own questions, concerns about the possibility of every trip that always involves the idea of comparison with other systems, what they have in common and how they are distinct. This, along with the imprint of the search emerges as powerful and significant in its perception as a contemporary artist. It can be traced in her production the series of lighthouses, the one related to smoke, the ones on crisis and survival modes, common to multiple systems in many different countries together. But that ability that Matilde runs with critical evidence, or what is the same: observe aesthetically a reality that is 'out there' in front, makes us witnesses of a common set of devices within the differences, something which returns to the concept by Beuys quoted, the look that transforms the action into a work of art, at once ephemeral as all these shots, but that clearly indicate an impulse to reflect where we all have a creative ability that transforms our actions into something done with art.

Pilar Altilio