Interesante ver cómo una artista joven se vuelca a un métoda tan tradicional como el dibujo, que requiere de mucha habilidad para el manejo de la luz y las sombras, creando texturas con la fina mina de un lápiz, que implica miles de movimientos para conseguir entramar la ilusión de tres dimensiones.
1 m x 0.70 cm
Lápiz sobre papel
No hay comentarios:
Publicar un comentario